Atraco gay

Lo que podría haber sido una noticia mas dentro de la categoría de robo o atraco en viviendas, acabó siendo un misterio sin resolver para el propio asaltador y para la redacción de este diario.

Todo ocurrió el miércoles pasado, cerca de las 19:15 de la tarde cuando, E.G.G.R. entró por la ventana del cuarto de baño donde Loli, la propietaria, se encontraba sentada en la taza del water, limpiando los azulejos con esmero. “Yo mi casa siempre la tengo muy limpia ,¿sabe usted?” nos indicó Loli. “Este señor, muy amanerado y muy educado, entró de un salto desde la ventana y se torció un pie. Se le quedó un poco chuchurrío, como movío pa un lao” – concluyó-.

El supuesto ladrón, al verse en esa difícil situación, no pudo hacer otra cosa más que pedir perdón a la señora y afirmar que huía de tres personas a las que debía dinero. Realmente no llegamos a saber con certeza, no hemos podido constatar, si lo que dijo era cierto o no. Lo que si es cierto es que a la señora de la casa la explicación le pareció convincente y le ayudó con su malherido pie. Cual fue la sorpresa del saltaventanas gay, cuando, tras pedirle permiso a la dueña, se dispuso a utilizar el inodoro. Levantó la tapa y pudo ver que era una taza de atrezzo, sin agujero, sin agua y sin absolutamente nada más que la parte superficial de la misma. “Nunca vi nada igual fuera de un plató de cine” señaló el asaltante.

Preguntamos a Loli si tenía más cuartos de baño en la casa, a lo que nos respondió que no, “para mi sola me basta con uno”. Acto seguido nos invitó de forma nerviosa a que abandonásemos su casa y no volviésemos nunca más. Quizás el water de Loli esconda algún misterio o quizás el misterio esté en la propia Loli, que no necesita ir al baño.