Robo con final divino

Dos personas de origen desconocido fueron detenidas la pasada madrugada tras una persecución que se alargó más de lo esperado. Tras casi 24 horas de caza, la policía pudo reducir a los asaltantes con el botín todavía en sus manos.
La persecución comenzó a las afueras de Toledo y terminó en pleno corazón de Girona. Uno de los artífices de dicha detención nos cuenta como sucedió: “Estábamos yo y mi compañero patrullando, velando por la seguridad de todos y cada uno de ustedes, cuando por radio nos avisaron de un atraco a una perfumería. Un atraco es un robo con intimidación, para que me entiendan. Encontramos a los delincuentes saliendo del establecimiento pero al darles el alto, robaron un coche de gama alta con y se dieron a la fuga. Nosotros les perseguimos con nuestro vehículo reglamentario, de gama media, diesel, con poco consumo. Eran buenos conductores, manejaban la conducción evasiva de manera satisfactoria. Uno de ellos era guapo, el otro también” afirmó el conductor.

Al ver que la caza de los fugitivos no parecía terminar nunca, ambas partes decidieron hacer un stop en un parador, para almorzar. “Con el estomago vacío no se persigue, no se incomoda al delincuente todo lo bien que a uno le gustaría” señaló el copiloto.

Tras numerosas paradas tanto para repostar gasoil como para comer, los agentes consiguieron su objetivo, acorralando a los fugados en un polígono industrial, los cuales al verse en tal situación se encomendaron al señor y arrodillándose con la vista puesta en el cielo gris y tormentoso que cubría Girona , rezaron durante mas de dos horas, ininterrumpidamente. Acto seguido, tras santiguarse a velocidades insospechadas, se entregaron a ritmo de cumbia sin ofrecer resistencia alguna.
Todo parecía controlado por los miembros de la benemérita cuando, no se sabe si por acción divina o por casualidades de la vida, un espíritu celeste apareció lentamente, llevando consigo un puesto ambulante con todo tipo de artículos de regalo, ofreciendo un 40%, han leído bien, un 40% de descuento en todas las consumiciones tanto a los detenidos como a los agentes. “El Señor no diferencia” señaló el querubín. Esto causó gran impacto en los cuatro hombres que, muy mermados físicamente, no supieron como reaccionar ante tal oferta. A día de hoy siguen en el callejón sopesando los pros y los contras de dejarse llevar por la por la rebaja, mientras cientos de personas se aglomeran a su alrededor esperando una respuesta por parte de los cuatro interesados.
Por su parte el dueño de la perfumería sigue pendiente del desenlace, a la espera de poder recuperar el material que le fue sustraído.